domingo, 23 de septiembre de 2007

Las palomas de la Plaza de los Lamentos


Domingo:

La Plaza de la Constitución de Guatemala, llena. Miles de gentes y miles de palomas.


Miles de Gentes:

Ladinos, uno que otro gringo, pero la gran mayoría son indígenas: Novios jóvenes de la mano. Grupitos de muchachos con su ropa de domingo. Uno que otro solitario o solitaria esperando a los amigos. Parejas de esposos con sus hijos. Casi siempre se sueltan los patojos y salen corriendo detrás de las palomas. Dos patojos se retan a ver quien agarra a la paloma blanca. Campanas de Catedral anunciando que son las 11:45. El ruido del agua sucia de la fuente. Olores, risas, gritos, voces. Sobre todo voces:


Una anciana vende maicillo:

- "A quezal la bolsita seño, a quezal".

Otro señor vende algodones rosados y blancos, camina despacio y distraído, cansado. No dice nada. Una muchacha morena, gordita y con un vestido floreado grita:

-"Caldito de gaína mi reina, prebe la gainita le va a gustar. Tenemos pepian don, prebe joven, prebelo le va a gustar".

Un viejo sucio y descuidado lleva consigo una Polaroid muy vieja:

-"¿Le tomo la foto a su nene don?"

El señor con indicios de resaca, se toca la bolsa para verificar si todavía le quedan algunos quetzalitos. Efectivamente aún tiene. Sonríe y dice complacido:

-"Hágame la campaña pues".

El viejo de la Polaroid sonríe desdentado y saca de su bolsa unos granos de maíz:

"Póngase con su doña a la par del nene".

El señor sonríe y mira a su delgada esposa y dice:

Usté quiere que le chinguemos su camarita! Mejor solo el nene".

El viejo de la Polaroid suelta una carcajada y tira unos granos de maíz. Todas las palomas revolotean, son parvadas rechonchas de maicillo y maíz, rodean al nene y este levanta las manos victorioso. Sale el flashazo.


Miles de Palomas:

Casi todas grises. El domingo es su mejor día pues la plaza se llena de gentes que les tiran maicillo y maíz. Hace años sufrieron porque a alguien se le ocurrió envenenarlas pues ya era una plaga. Fueron víctimas de la insania. Dicen que quien dio la orden era del clero. Las que estaban allí, seguramente no recordaban lo que sufrieron sus antepasados, solo son descendientes de las palomas y palomos que sobrevivieron la barbarie.


Unos y otros, Palomas y Gentes disfrutan el domingo. Las primeras vuelan felices con los buches llenos. Las gentes corretean a sus hijos y estos gozan al sentir que aquel movimiento de alas y plumas es provocado por ellos. Unos y otros tienen mucho en común: A ambos quisieron aniquilarlos, borrarlos, eliminarlos. Ambos vivieron en carne propia las consecuencias de la insania. Unos con veneno, otros con guerras injustificadas. Pero ambos son sobrevivientes que covergen un domingo en la Plaza de los Lamentos.


-"Aquí está su foto don. Dios me lo bendiga"
-"Gracias jefe. ¡Decí gracias mijo!"
Foto: Tomada de WIKITRAVEL

8 comentarios:

Black dijo...

Plaza de los lamentos... excelente verdaderamente excelente la forma en la que encerraste tantos cuadros personales, vidas, actitudes y matices en un texto simple, me gusto me senti transportado al lugar, pude ver las aves comiendo el maiz, pude ver los hombres con aparente resaca, muy buen post

Fran Invernoz dijo...

Una buena síntesis en un post excelente contenido en blog interesante, que ayuda a reflexionar.

Anónimo dijo...

Hola eddie, al fin me animo a hacer un comentario. Esta lectura me ha hecho pensar en las famosas Estampas de Guatemala, que siendo un país como el que es, tiene innumerables; ahora no sólo nos describís una "estampa", pues como lo expresa black wizard, el relato parte, de manera sencilla, de uno o dos detalles de la vida cotidiana y llega a tocar una situación compleja que envuelve nuestra historia y sociedad; la situación de un pueblo... muchos pueblos, dañados con esas guerras injustificadas, que causaron pérdida y dolor.

Muchos países en todo el globo han vivido y todavía viven esta situación; pero quisiera pensar que siempre habrán domingos y plazas en los que la risa y la ilusión de los niños y niñas hagan batir al viento aquellas alas de palomas, que con su movimiento seguirán recogiendo y transmitiendo su inocencia; la inocencia de un pueblo que se distrae y disipa sus penas y sus lamentos aunque sea el dia domingo.

Te felicito, y ya me gusta mucho leerte, gracias por causar este tipo de reflexión pues ayuda a ver más allá de las propias narices.

Espero leerlo algún dia completo, pues si no recuerdo mal me dijiste que es un resumen de un relato más grande. Me gustó mucho.
Hasta pronto.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Excelente y además me trajiste la palabra insania que hace muchísimo que no la leía. Donde vivo hay muchas palomas y amenazan con sus excrementos la consistencia del Palacio Real de Aranjuez. Para controlarlas compraron un artefacto que simula el ruido de los halcones. De este modo nunca se posan en el tejado del palacio. Desvían el problema a otro sitio.

Saludos.

EDS dijo...

Mago:
Muchas gracias por los comentarios, de verdad.

Martín:
Que bueno que estuviste por acá, muchas gracias por la visita y comentarios.

WiWi:
Que bueno que te decidiste a opinar, y muy buena opinion por cierto. Muchas gracias por el concepto.

efectivamente, como sabes, este es el resumen de un cuento llamado igual al post, que hice recientemente.

Goathe:
Gracias por los comentarios, lástima que en nuestros paises se recurra al exterminio, en lugar de buscar alternativas de respeto a la vida.

Saludos a todos y de nuevo gracias por la visita.

ale dijo...

¡Qué lindo! Me encantó poder ver la plaza a través de tu relato. Los algodones de azúcar están entre mi "top 10" de comidas favoritas. El mejor que he comido fue en Rabinal en enero de 2004, me costó un peso y era GIGANTE y riquísimo.

Sabés, aquí no hay plazas y casi no hay parques. La gente pasa los domingos entre la iglesia y los patios de su casa. Esto me deprimía horriblemente al principio de mi estadía acá. Los que pueden van al "Amatitlán" congoleño, pero no hay mucho más.

En fin, me hiciste extrañar Guate y las voces de la gente.

EDS dijo...

Gracias Ale por la visita, te confieso que cuando subí este resumen del cuento, lo hice pensando en la diáspora, pues cuando estuve fuera del país me gustaba recordar a nuestra gente.

Un abrazo.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

El caso es que no ha dado resultado y el palacio se deterioró en su tejado. Han decidido otras medidas más efectivas pero no exterminarlas.