lunes, 29 de septiembre de 2008

MARIO EL UNIVERSITARIO


La Avenida Petapa estaba llena de ruido, humo, carros. Cada vez más humo y más gente caminando con desesperación.

Mario dormitaba en su vehículo que no avanzaba en aquel congestionamiento, pero de pronto vio pasar una mujer que le pareció interesante y pensó:

-Esa “traidona” meciendo placenteramente las nalgas, y meciendo mis pensamientos que suben y bajan a su ritmo.

Camionetas con gente colgando como garrapatas en un perro callejero.

-¡¿Cómo no se cae ese pisado?!

Motos van y vienen.

-¡Que de a huevo! No hacen cola. Con el aguinaldo me compro una. ¿O mi televisor plasma?

Carros, carros, carros. Carros negros, blancos, rojos, nuevitos, chocados.

-Casi todos los chocados son de mujeres. (sonrisas)

Adelante: un Corolla 87.

-Parece que lo maneja una mujer pelo teñido. ¡Está fea!… (Muecas) ¡Cómo no el Chulo!

A la izquierda: La Avenida Petapa hacia el Trébol, libre de congestionamiento.

- ¡Qué ganas de regresarme! (suspiros).

A la derecha: un fulano encorbatado va sudando mientras cabecea torpemente. Humo negro. Camionetas, motos, carros y un señor en bicicleta que casi arranca el retrovisor del carro de adelante.

- “Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de Hegel que inspiró a Marx acerca de la aplicación de la dialéctica al materialismo…” ¿O era Kant?... ¿O Adam Smith?... Ya me pisaron otra vez en el examen.

En el retrovisor, exactamente detrás del carro: una Cherokee negra totalmente polarizada.

-Tiene cara de narco el pisado.

Una hora de cola en la Petapa. Humo, carros, ruido. Mucho humo.

-¡Puta que aburrido! Y el radio se me chinga. Me voy a quitar el cinturón.

Nuevamente en el retrovisor pero más cerca:

-Mis ojos. Yo Mario. Preocupado como siempre, pensativo de camino hacia la Universidad.

Su rostro bermejo luce cansado, decepcionado, vencido.

Es lunes a las 5:35, aquella tarde de verano en la ciudad de Guatemala y su examen de curso comenzaba a las 5:30.

- “Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de Kant que inspiró a Marx...”.

Acababa de cumplir 12 horas de haber salido de su casa en una de esas colonias de treinta o cuarenta años, que ahora como consecuencia de la violencia, se habían organizado en comités de vecinos corruptos en su mayoría, cuyo nuevo modus vivendi era improvisar sistemas de seguridad que les dejaban embarrados los bolsillos. Habían convertido las colonias en ghettos vigilados por policías enclenques y mediocres; rodeados con portones, rejas y toneles pintados de amarillo, llenos de piedra y concreto. En fin ghettos. Campos de desconcentración.

El tránsito vehicular en la Avenida Petapa estaba invariablemente pesado; el vehículo de Mario no era más que una pequeña escama de aquella larga serpiente de metal, que parecía estar recostada sobre el asfalto durmiendo cómodamente su digestión.

-¿Cómo fue posible que me asaltaran otra vez esta semana?... “Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia”…Debería llamar a la Karina…

Pellizcó el pantalón para acomodarse el calzoncillo que le incomodaba los testículos y tomó el celular para llamar a su esposa.

- “Kant tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Marx, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de…”

Después de varios intentos, Karina contestó por fin con un insulso “Aló”, pero se cortó la llamada porque ya no tenía saldo disponible.


-… ¡Es una mierda! –concluyó Mario.

-“Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Kant, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de…” ¿Quién fue ese pisado?

Por fin se aproximó unos metros más a su objetivo, para descubrir que la Asociación de Estudiantes Universitarios había tomado una vez más la Universidad. Protestaban porque a algún “inconsciente” que solo buscaba “privatizar la educación nacional” se le ocurrió que se debería subir la cuota estudiantil por lo menos en cinco quetzales al mes.

Un policía estaba a cargo de ordenar el tránsito vehicular. El gendarme destilaba a goterones la exudación sobre sus mejillas quemadas por el sol y por el guaro. Su rostro parecía una olla de barro que sudaba agua por todos lados. Cada vez que soplaba su silbato, estaba a punto de despedir los botones del uniforme que cubría su cuerpo rechoncho. Escupía una saliva pastosa y muy blanca mientras sus ojos parecían salirse de sus órbitas con cada esfuerzo.

Carros, motos, camionetas con gente colgando hasta en las ventanas. Gente: Secretarias, peritos contadores, maestros, mecánicos, bodegueros, desempleados…

-El Johnatan ya se va a echar un año sin chance. ¡Cómo lo aguanta la mujer! Rayado porque los rucos lo ayudan. Fueran mis rucos ya me hubieran mandado a comer MARX TUVO DOS GRANDES INFLUENCIAS FILOSÓFICAS: LA DE FEUERBACH, QUE LE APORTÓ Y AFIRMÓ SU VISIÓN MATERIALISTA DE LA HISTORIA, E INDUDABLEMENTE LA DE HEGEL QUE LO INSPIRÓ ACERCA DE LA APLICACIÓN DE LA DIALÉCTICA AL MATERIALISMO HISTÓRICO”...
...¡Así mero era!... Ahora pa’que putas.

…Informales, con aliño, indecentes, rockeros, anticuados. Felices, infelices, afligidos, indiferentes. Casi todos ataviados con lo último en tecnología y con todo lo que nos ofrece este “libre mercado”. Muchos de ellos vendieron su vida a los representantes para Guatemala de Mastercard, Visa, y similares, ¡Eso si! A diez pagos precio de contado.

-¡Mejor me compro el plasma!

martes, 16 de septiembre de 2008

EL SUEÑO PROFÉTICO DE ABELINO


Abelino logró después de muchos años de esfuerzo, dedicación y especialmente sufridos diezmos, entrar al grupo de “ancianos” de la Iglesia a la que él y su familia asistían.

El Pastor se mostraba complacido con cada servicio de Abelino y se sentía orgulloso (aunque él decía “gozoso” porque el orgullo es pecado) al ver a aquél que un día fue oveja descarriada por el vicio del alcohol, convertido en todo un ejemplo para los neófitos de la Iglesia.

Un mañana fría de septiembre, Abelino se despertó sudando desesperado. Su esposa al verlo se preocupó sobremanera y le dijo:

Abelino! ¿Qué te pasa? ¡Estás sudando frío! ¡Abelino!

Después de unos segundos, ya un poco más calmado, Abelino logró farfullar unas palabras:

-Tranquila Marcela. Es que tuve un sueño. ¡Un sueño muy extraño!

Abelino contó sin descuidar el más mínimo detalle, que en sus sueños había descendido a los infiernos y que aquella era una cosa terrible, pero no la más terrible.

Marcela angustiadísima exigió que explicara que significaba aquello:

-Si estar en los infiernos no fue lo más terrible. ¿Qué fue lo que más te asustó entonces?

Abelino con un nudo en la garganta le dijo:

-¡Que en el infierno estaba el hermano Pastor!

-¡Hay Dios mío Abelino!... ¡Tienes que contarle tu sueño al Pastor!, no sabemos si Dios tiene un mensaje para él.

Decidió ir a visitarlo ese mismo día después del trabajo, para que el hermano Pastor discerniera aquella ¿pesadilla?, ¿profecía?, lo que fuera. Y así lo hizo.

Por la noche Marcela esperaba inquieta a su marido, para ver cómo le había ido con su cita. Abelino entró por fin muy tranquilo aunque con rostro entristecido.

Marcela llena de curiosidad, preguntó entonces:


-¿Y qué te dijo el hermano Pastor?

Abelino con lágrimas en los ojos, respondió:

-Me dijo que desde hoy pierdo todos los privilegios en la Iglesia, por estar soñando babosadas.
Nota: Este es un cuento tomado de la vida real. ¡Aunque usted, no lo crea!

miércoles, 10 de septiembre de 2008

LIBERTAD 15 DE SEPTIEMBRE DE 1821. ¿Para quién?








Hace unos días mi esposa me dijo que debería comprar unas banderitas para colocar en el carro, pues estamos en el mes patrio. Me quedé pensando sobre la apatía que aquella frase me hizo sentir y que eclipsó la emotividad con la que ella experimenta estos días de septiembre. Imaginé, eso si, que en otros países como el de ella (Costa Rica) si debe sentirse algo así como amor patrio estos días.

Estuve cuestionándome sobre este asunto y el "mea culpa" me golpeaba el pecho, pues todo buen ciudadano debe sentirse orgulloso de su patria, o está condenado a ser visto como un traidor (¡Válgame Dios!). Confieso que sentí algo así como vergüenza y a la vez cierta tristeza pues ¿Cómo es posible que pueda alguien vivir sin ese sentimiento indispensable que es el amor a la patria?

Sin embargo llegué a una conclusión: No tengo porqué sentirme mal.

Sé que muchos dirían que merezco ser un apátrida, o ser expuesto públicamente por no amar a mi país. Entonces sería llevado a un juicio donde el "JUEZ" ("JUEcienmil p....") estaría listo para enviarme a la horca moral y a exponerme a la ignominia digna de un ente como yo, apoyado por supuesto por los señores del jurado y talvés por muchos amables lectores que hoy me hacen el favor de visitarme.

Entonces ahuevado por lo que viniera, diría en mi defensa:
Señor JUEZ, señores del jurado, señores lectores, si este juicio hubiese sido hace unos días, yo mismo hubiese pedido mi castigo. Pero hoy, después de analizar detenidamente la situación, debo decirles que este país cada vez es menos mío. No puedo celebrar el "aniversario" de un país, simplemente porque ese aniversario no existe. La independencia fue una puesta en escena (muy bien montada por cierto) llevada a cabo por un grupo de berrinchosos criollos que se sintieron desplazados por la Corona. Desde ese día apoteósico, nuestros políticos heredaron la capacidad de hacer teatro y del bueno, al ver que funcionó, perpetuaron esta práctica desde entonces: Diferentes actores, otros motivos, con mas o con menos parafernalia, pero al final el show ha continuado.

Los montajes mas recientes incluyen obras como "Liberación del País ante la Ola Comunista"; varias "Elecciones Presidenciales Transparentes" (casualmente casi siempre fueron militares) y otras que trataban sobre supuestas persecuciones a los banqueros estafadores. También vale la pena recordar la excelente tramoya para la obra "Soberanía Nacional" que se montó para justificar el incremento de efectivos del ejército y por ende el presupuesto asignado. Y una brillante obra titulada "La Firma de la Paz" (la obra maestra de este grupo teatral).

No está demás recordarles otras obras interesantes como la "Captura de Manolito", "La Fuga de Charly Quintanilla", los "Millones Invertidos en el Deporte" (se incluyeron en esta obra varios actores extras que se fueron con todos los gastos pagados a Beijing. Por cierto, eran mucho más que los atletas seleccionados) y la obra reciente pero casi olvidada titulada "Accidente" que trataba sobre un helicóptero y el ex-ministro (Q.E.P.D.).

Después de todo esto, ¿Me piden que celebre una fecha que tiene como resultado lógico un país como este? Discúlpenme pero no. Ya se que me dirán que nada tiene que ver la independencia con esto, pero para mi, si tiene que ver y mucho, pues este país ha estado basado desde entonces en la injusticia y en la habilidad de mantener al pueblo en su estatus quo.

Para terminar mi defensa debo decirles a los que me consideran negativo por lo anterior, que amo a mi patria y creo firmemente que algún día saldremos de este abismo en el que estamos sumergidos. Para ello trabajo cada día y lo hago de la mejor manera posible. Para ello he decidido ser cada día más profesional y me preparo constantemente y los que trabajan conmigo, bajo mi cargo o no, saben que siempre les insto a que estudien y salgan adelante. Constantemente llamo la atención a los que tiran basura en la calle, o se acomodan a ver la vida pasar. Estoy preparando a mi hija para que sea honorable, digna, exigente y excelente en lo que hace. Y todo esto es amor patrio, pero no para una fecha con la que desde hace rato no me siento identificado.

Amo a mi patria, pero no la patria que condena a los niños a la desnutrición, no a la patria con "padres" que se roban Q82 millones, ni a la que ha dejado que las raíces de poderes ocultos hayan llegado hasta el extremo de ver en trapos íntimos al mismísimo presidente.

La patria que amo es la que veo cada día en la Universidad, luchando por salir adelante, es aquella que está llena de gente que hace hasta lo imposible porque sus hijos vayan a la escuela, la que se esmera cada día por salir a trabajar, a pesar del latente temor de no regresar, o peor aún, que uno de los suyos no regrese a su casa.

Amo la patria del empresario justo que paga lo que es y a veces un poco más. La del periodista que se esmera por decir siempre la verdad sin importar que ofenda a muchos, la del médico que cobra lo justo y no hace operaciones innecesarias para poder viajar a Miami. La del abogado que realmente usa la ley con justicia y no a conveniencia. La del jardinero que ama su trabajo.

Así que señor JUEZ, señores del jurado, estimados lectores: Den ustedes su veredicto. Y ¡Que viva la otra Guatemala!





Foto tomada de aquí.