La Avenida Petapa estaba llena de ruido, humo, carros. Cada vez más humo y más gente caminando con desesperación.
Mario dormitaba en su vehículo que no avanzaba en aquel congestionamiento, pero de pronto vio pasar una mujer que le pareció interesante y pensó:
-Esa “traidona” meciendo placenteramente las nalgas, y meciendo mis pensamientos que suben y bajan a su ritmo.
Camionetas con gente colgando como garrapatas en un perro callejero.
-¡¿Cómo no se cae ese pisado?!
Motos van y vienen.
-¡Que de a huevo! No hacen cola. Con el aguinaldo me compro una. ¿O mi televisor plasma?
Carros, carros, carros. Carros negros, blancos, rojos, nuevitos, chocados.
-Casi todos los chocados son de mujeres. (sonrisas)
Adelante: un Corolla 87.
-Parece que lo maneja una mujer pelo teñido. ¡Está fea!… (Muecas) ¡Cómo no el Chulo!
A la izquierda: La Avenida Petapa hacia el Trébol, libre de congestionamiento.
- ¡Qué ganas de regresarme! (suspiros).
A la derecha: un fulano encorbatado va sudando mientras cabecea torpemente. Humo negro. Camionetas, motos, carros y un señor en bicicleta que casi arranca el retrovisor del carro de adelante.
- “Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de Hegel que inspiró a Marx acerca de la aplicación de la dialéctica al materialismo…” ¿O era Kant?... ¿O Adam Smith?... Ya me pisaron otra vez en el examen.
En el retrovisor, exactamente detrás del carro: una Cherokee negra totalmente polarizada.
-Tiene cara de narco el pisado.
Una hora de cola en la Petapa. Humo, carros, ruido. Mucho humo.
-¡Puta que aburrido! Y el radio se me chinga. Me voy a quitar el cinturón.
Nuevamente en el retrovisor pero más cerca:
-Mis ojos. Yo Mario. Preocupado como siempre, pensativo de camino hacia la Universidad.
Su rostro bermejo luce cansado, decepcionado, vencido.
Es lunes a las 5:35, aquella tarde de verano en la ciudad de Guatemala y su examen de curso comenzaba a las 5:30.
- “Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de Kant que inspiró a Marx...”.
Acababa de cumplir 12 horas de haber salido de su casa en una de esas colonias de treinta o cuarenta años, que ahora como consecuencia de la violencia, se habían organizado en comités de vecinos corruptos en su mayoría, cuyo nuevo modus vivendi era improvisar sistemas de seguridad que les dejaban embarrados los bolsillos. Habían convertido las colonias en ghettos vigilados por policías enclenques y mediocres; rodeados con portones, rejas y toneles pintados de amarillo, llenos de piedra y concreto. En fin ghettos. Campos de desconcentración.
El tránsito vehicular en la Avenida Petapa estaba invariablemente pesado; el vehículo de Mario no era más que una pequeña escama de aquella larga serpiente de metal, que parecía estar recostada sobre el asfalto durmiendo cómodamente su digestión.
-¿Cómo fue posible que me asaltaran otra vez esta semana?... “Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia”…Debería llamar a la Karina…
Pellizcó el pantalón para acomodarse el calzoncillo que le incomodaba los testículos y tomó el celular para llamar a su esposa.
- “Kant tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Marx, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de…”
Después de varios intentos, Karina contestó por fin con un insulso “Aló”, pero se cortó la llamada porque ya no tenía saldo disponible.
-… ¡Es una mierda! –concluyó Mario.
-“Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Kant, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de…” ¿Quién fue ese pisado?
Por fin se aproximó unos metros más a su objetivo, para descubrir que la Asociación de Estudiantes Universitarios había tomado una vez más la Universidad. Protestaban porque a algún “inconsciente” que solo buscaba “privatizar la educación nacional” se le ocurrió que se debería subir la cuota estudiantil por lo menos en cinco quetzales al mes.
Un policía estaba a cargo de ordenar el tránsito vehicular. El gendarme destilaba a goterones la exudación sobre sus mejillas quemadas por el sol y por el guaro. Su rostro parecía una olla de barro que sudaba agua por todos lados. Cada vez que soplaba su silbato, estaba a punto de despedir los botones del uniforme que cubría su cuerpo rechoncho. Escupía una saliva pastosa y muy blanca mientras sus ojos parecían salirse de sus órbitas con cada esfuerzo.
Carros, motos, camionetas con gente colgando hasta en las ventanas. Gente: Secretarias, peritos contadores, maestros, mecánicos, bodegueros, desempleados…
-El Johnatan ya se va a echar un año sin chance. ¡Cómo lo aguanta la mujer! Rayado porque los rucos lo ayudan. Fueran mis rucos ya me hubieran mandado a comer MARX TUVO DOS GRANDES INFLUENCIAS FILOSÓFICAS: LA DE FEUERBACH, QUE LE APORTÓ Y AFIRMÓ SU VISIÓN MATERIALISTA DE LA HISTORIA, E INDUDABLEMENTE LA DE HEGEL QUE LO INSPIRÓ ACERCA DE LA APLICACIÓN DE LA DIALÉCTICA AL MATERIALISMO HISTÓRICO”...
Mario dormitaba en su vehículo que no avanzaba en aquel congestionamiento, pero de pronto vio pasar una mujer que le pareció interesante y pensó:
-Esa “traidona” meciendo placenteramente las nalgas, y meciendo mis pensamientos que suben y bajan a su ritmo.
Camionetas con gente colgando como garrapatas en un perro callejero.
-¡¿Cómo no se cae ese pisado?!
Motos van y vienen.
-¡Que de a huevo! No hacen cola. Con el aguinaldo me compro una. ¿O mi televisor plasma?
Carros, carros, carros. Carros negros, blancos, rojos, nuevitos, chocados.
-Casi todos los chocados son de mujeres. (sonrisas)
Adelante: un Corolla 87.
-Parece que lo maneja una mujer pelo teñido. ¡Está fea!… (Muecas) ¡Cómo no el Chulo!
A la izquierda: La Avenida Petapa hacia el Trébol, libre de congestionamiento.
- ¡Qué ganas de regresarme! (suspiros).
A la derecha: un fulano encorbatado va sudando mientras cabecea torpemente. Humo negro. Camionetas, motos, carros y un señor en bicicleta que casi arranca el retrovisor del carro de adelante.
- “Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de Hegel que inspiró a Marx acerca de la aplicación de la dialéctica al materialismo…” ¿O era Kant?... ¿O Adam Smith?... Ya me pisaron otra vez en el examen.
En el retrovisor, exactamente detrás del carro: una Cherokee negra totalmente polarizada.
-Tiene cara de narco el pisado.
Una hora de cola en la Petapa. Humo, carros, ruido. Mucho humo.
-¡Puta que aburrido! Y el radio se me chinga. Me voy a quitar el cinturón.
Nuevamente en el retrovisor pero más cerca:
-Mis ojos. Yo Mario. Preocupado como siempre, pensativo de camino hacia la Universidad.
Su rostro bermejo luce cansado, decepcionado, vencido.
Es lunes a las 5:35, aquella tarde de verano en la ciudad de Guatemala y su examen de curso comenzaba a las 5:30.
- “Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de Kant que inspiró a Marx...”.
Acababa de cumplir 12 horas de haber salido de su casa en una de esas colonias de treinta o cuarenta años, que ahora como consecuencia de la violencia, se habían organizado en comités de vecinos corruptos en su mayoría, cuyo nuevo modus vivendi era improvisar sistemas de seguridad que les dejaban embarrados los bolsillos. Habían convertido las colonias en ghettos vigilados por policías enclenques y mediocres; rodeados con portones, rejas y toneles pintados de amarillo, llenos de piedra y concreto. En fin ghettos. Campos de desconcentración.
El tránsito vehicular en la Avenida Petapa estaba invariablemente pesado; el vehículo de Mario no era más que una pequeña escama de aquella larga serpiente de metal, que parecía estar recostada sobre el asfalto durmiendo cómodamente su digestión.
-¿Cómo fue posible que me asaltaran otra vez esta semana?... “Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia”…Debería llamar a la Karina…
Pellizcó el pantalón para acomodarse el calzoncillo que le incomodaba los testículos y tomó el celular para llamar a su esposa.
- “Kant tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Marx, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de…”
Después de varios intentos, Karina contestó por fin con un insulso “Aló”, pero se cortó la llamada porque ya no tenía saldo disponible.
-… ¡Es una mierda! –concluyó Mario.
-“Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Kant, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de…” ¿Quién fue ese pisado?
Por fin se aproximó unos metros más a su objetivo, para descubrir que la Asociación de Estudiantes Universitarios había tomado una vez más la Universidad. Protestaban porque a algún “inconsciente” que solo buscaba “privatizar la educación nacional” se le ocurrió que se debería subir la cuota estudiantil por lo menos en cinco quetzales al mes.
Un policía estaba a cargo de ordenar el tránsito vehicular. El gendarme destilaba a goterones la exudación sobre sus mejillas quemadas por el sol y por el guaro. Su rostro parecía una olla de barro que sudaba agua por todos lados. Cada vez que soplaba su silbato, estaba a punto de despedir los botones del uniforme que cubría su cuerpo rechoncho. Escupía una saliva pastosa y muy blanca mientras sus ojos parecían salirse de sus órbitas con cada esfuerzo.
Carros, motos, camionetas con gente colgando hasta en las ventanas. Gente: Secretarias, peritos contadores, maestros, mecánicos, bodegueros, desempleados…
-El Johnatan ya se va a echar un año sin chance. ¡Cómo lo aguanta la mujer! Rayado porque los rucos lo ayudan. Fueran mis rucos ya me hubieran mandado a comer MARX TUVO DOS GRANDES INFLUENCIAS FILOSÓFICAS: LA DE FEUERBACH, QUE LE APORTÓ Y AFIRMÓ SU VISIÓN MATERIALISTA DE LA HISTORIA, E INDUDABLEMENTE LA DE HEGEL QUE LO INSPIRÓ ACERCA DE LA APLICACIÓN DE LA DIALÉCTICA AL MATERIALISMO HISTÓRICO”...
...¡Así mero era!... Ahora pa’que putas.
…Informales, con aliño, indecentes, rockeros, anticuados. Felices, infelices, afligidos, indiferentes. Casi todos ataviados con lo último en tecnología y con todo lo que nos ofrece este “libre mercado”. Muchos de ellos vendieron su vida a los representantes para Guatemala de Mastercard, Visa, y similares, ¡Eso si! A diez pagos precio de contado.
-¡Mejor me compro el plasma!
…Informales, con aliño, indecentes, rockeros, anticuados. Felices, infelices, afligidos, indiferentes. Casi todos ataviados con lo último en tecnología y con todo lo que nos ofrece este “libre mercado”. Muchos de ellos vendieron su vida a los representantes para Guatemala de Mastercard, Visa, y similares, ¡Eso si! A diez pagos precio de contado.
-¡Mejor me compro el plasma!
8 comentarios:
Me encantó tu historia, se me hizo a mi en el carro con mi una y mil ocurrencias por la cabeza jajaj (salvo algunas excepciones de género de tu monólogo que no podrían aplicarse al mío).
A veces piensdo porqué perdemos tanto tiempo idealizando o filosofando si la tierra es lo que es..... si el humano es lo que es..... la mente nos traiciona tal vez, o es el cuerpo el que traiciona la voluntad?. En fin.....
Ya volví amigo, pero mero así tranquilo de momento jajaj....siempre al pendiente de ti.
abrazotes
No hay mejor filosofía que comparar la vida del ciudadano común en la capital.
Entre el relajo de vivir en las colonias de Guatemala, los ruleteros, la boca pastosa del policía de tránsito y que más a ver. . . la insegurida, el pobre Mario tronó el examen o no?.
Me hiciste recordar las horas de mayor tráfico en las gastadas avenidas de guate!.
Alguna anécdota de la calle Martí?
Nos has obsequiado con una auténtica lección de cultura y sociología urbana. La de cosas que pueden pasar por la mente de una persona cuando se encuentra en un atasco. Las ideas se agolpan, las sensaciones se suceden sin parar, todo un mundo de proyectos, deseos, rabias y afanes se acumulan en nuestra mente. Lo importante es escribirlas,porque, como has demostrado, un atasco en la calle dispara la adrenalina y la creatividad.
cada cabeza es un mundo de percepción y conflictos donde lo que nos une es la inevitable realidad....
Si, y lo mas triste de todo, es cuando nos identificamos con los personajes de los cuentos. jejej... Excelente escrito, EDU.
Prosódica:
La verdad es que uno se cansa más durante la llegada al trabajo y el regreso a la casa, que lo que se puede cansar en el trabajo. Yo por eso hace años decidí irme a vivir más cerca del chance. (pero no tanto va vos) que bueno que regresaste y gracias por comentar.
Prima Filistea:
Es esa la mejor filosofia, como bien lo has dicho. Voy a platicar con los cuates a ver que me cuentan de la Martí y me disparo "un post a la carta" jajaja, Saludos y abrazos.
Fernando:
En realidad es un tiempo que debe sobrevivirse de alguna manera. asi que por isntinto, la mente nos distrae, digo yo. Gracias por su visita. Saludos!
Abraham:
Asi es, hay un punto de convergencia que no se puede evitar y es precisamente la realidad. Bienvenido por acá maestro y gracias por comentar.
Indigo:
Asi es tristemente, todos hemos pasado por una situacion como la de Mario. Gracias amiga y saludos.
De pura casualidad me encontre este tu blog. Buenisimo!! De veras que a veces a uno le pasa lo mismo... hablando un montón de pendejadas para uno mismo, y hasta las tapotas se le salen a uno.
Las historias urbanas nos son tan comunes y cada quien ve y observa según su particular lente, me imagino cual será la del emetra, mendigo, malabarista, estudiante que "tomó" la U, etc., como leí algún día, "cada quien habla de la feria, según le fue en los caballitos."
Buenas letras mi estimado.
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