TOKIO BLUES

Es sin lugar a dudas, la novela más conocida del escritor japonés Haruki Murakami. Fue publicada por primera vez en el año de 1, 987 con el título original de “Norwegian woods”, nombre que  da origen a la historia cuando el protagonista llamado Watanabe está viajando en un avión a la edad de 37 años. Durante el vuelo escucha la canción homónima de los Beatles, aflorando en él una abundante alfaguara de recuerdos porque esta canción era la favorita de Naoko, su primer gran amor.

Watanabe relata su vida desde una adolescencia que va  difuminándose sin que él pueda percibirlo, hasta el momento en que adquiere la madurez suficiente para decidir que será un hombre responsable. Durante el ínterin pasa por  momentos muy fuertes marcados por el doloroso vacío que deja el suicidio de un ser querido, la soledad, la depresión y pinceladas oscuras de estados mentales complicados, con un destacable y magistral desarrollo de personajes femeninos bastante bien estructurados y sobre todo, completamente humanos, que dan a la historia una profundidad que permite meditar acerca del imprescindible rol de la mujer libre y plena  en la actualidad.

Durante este relajante relato, se conocen las interioridades del protagonista y de las personas con las que comparte, principalmente por el descubrimiento de  una sexualidad más valiosa aunque quizá narrado en tonos bastante eróticos, pero necesarios para comprender de mejor manera la historia. Así mismo el escritor hace que el lector repase una lista interesante de canciones y libros, al punto que existen personas que se han propuesto coleccionar todo el arte que se menciona en esta obra.

“Tokio Blues”  es una bocanada de aire fresco que  hace recorrer, acaso sin premeditarlo, la propia existencia, tomando al lector como quien toma a un amigo y lo transporta por hermosos bosques, conflictivos centros de estudio y calles en las que vibran las demandas sociales del Japón de los años 60´s.

Este libro permite descubrir, aunque ya se sepa superficialmente, que durante la vida se pasará por  etapas que jamás se volverán a vivir. A los jóvenes les revela que estos momentos que viven ahora no serán eternos. A los mayores les advierte que en el momento menos pensado llegará un sonido, un aroma, una sabor o una canción, que los trasportará de nuevo a esos años sorprendentes en que fueron jóvenes y vivían con una intensidad diferente este camino complejo de la existencia.