Hace algunos años caminaba un domingo como a las 6:30 de la mañana para pasear a mi perra llamada Harumi. A lo lejos escuché a alguien que levantaba a los vecinos gritando “¡La Prensa!... ¡La prensa!” era un señor como de unos 65 años que como todas las mañanas vendía los diferentes periódicos que circulaban en el país. Siempre lo admiré porque a su edad, realizaba su trabajo sobre una vieja bicicleta de carreras que lucía un oxidado artilugio improvisado para llevar el producto que ofrecía, así como también por esa extraordinaria vos grave que se escuchaba desde varios metros a la redonda.
Mi perra se enredó con la cadena, así que decidí arreglarla aprovechando el tiempo mientras se acercaba el voceador y poder así comprar el periódico. Estaba yo en esos menesteres cuando salió un vecino y también esperó que se acercara, cuando ya lo tuvimos frente a nosotros, el vecino le dijo: “¡Púchica don!... ¡Usted si que tiene buenos pulmones, pues lo escuché desde hace rato cuando todavía venía lejos! ¿Cómo le hace para gritar tan fuerte?"
El voceador se sonrío solamente y le dijo: “¡¿Y el hambre pues?!” y soltó una sonora carcajada que seguimos contagiados por su entusiasmo y alegría.
Viene la historia anterior para comentarles estimados amigos, que recientemente terminé la etapa de preparación para los privados y gracias a Dios, a la planeación adecuada que hicimos con el grupo de estudio, al apoyo incondicional de mi esposa, familia y a la colaboración de algunos amigos, logré la meta propuesta de sacar en una sola tanda los tres privados, quedando únicamente pendiente la tesis. Cuando una ex compañera me preguntó cómo había hecho para lograrlo después de dejar tantos años de estudiar y estar tan desactualizado, recordé la respuesta del vendedor de periódicos, y le dije “¡¿Y el hambre pues?!
Mi perra se enredó con la cadena, así que decidí arreglarla aprovechando el tiempo mientras se acercaba el voceador y poder así comprar el periódico. Estaba yo en esos menesteres cuando salió un vecino y también esperó que se acercara, cuando ya lo tuvimos frente a nosotros, el vecino le dijo: “¡Púchica don!... ¡Usted si que tiene buenos pulmones, pues lo escuché desde hace rato cuando todavía venía lejos! ¿Cómo le hace para gritar tan fuerte?"
El voceador se sonrío solamente y le dijo: “¡¿Y el hambre pues?!” y soltó una sonora carcajada que seguimos contagiados por su entusiasmo y alegría.
Viene la historia anterior para comentarles estimados amigos, que recientemente terminé la etapa de preparación para los privados y gracias a Dios, a la planeación adecuada que hicimos con el grupo de estudio, al apoyo incondicional de mi esposa, familia y a la colaboración de algunos amigos, logré la meta propuesta de sacar en una sola tanda los tres privados, quedando únicamente pendiente la tesis. Cuando una ex compañera me preguntó cómo había hecho para lograrlo después de dejar tantos años de estudiar y estar tan desactualizado, recordé la respuesta del vendedor de periódicos, y le dije “¡¿Y el hambre pues?!
Esa hambre que tengo por recuperar (por así decirlo) el tiempo perdido, me ayudó a optimizar los recursos disponibles y a sacrificar horas de descanso y de familia que finalmente me ha permitido esta alegría.
Quiero agradecer especialmente a mi esposa y a mi hija, a mis padres y hermanos, a la familia Alfaro Donis, a la familia Caballeros, a la Chatía, al Cachorro Betancourt, y a tantos otros por estar siempre pendientes de nosotros, gracias por sus consejos y oraciones, así como por compartir esta alegría conmigo. Además un agradecimiento especial a los Licenciados Mynor Morales y Carlos Hernandez por su ética profesional, vocación y todo el empeño que pusieron en sus asesorías.
Agradezco a mis compañeros de batalla Heidi Méndez, Rosy Martínez y Luis Aldana por su solidaridad y compromiso de permanecer conmigo a pesar de que otros del grupo desistieron y tomaron un camino distinto. Les reitero mi apoyo incondicional para terminar lo que ya comenzamos y les digo que valió la pena todo el esfuerzo que se hizo, recordemos que todos los sacrificios económicos, familiares y personales darán tarde o temprano los frutos esperados.
Va también mi agradecimiento especial a Julio Orantes por ser un compañero que siempre estuvo allí para compartir sus conocimientos, además recibí mis sinceras felicitaciones por lograr también sacar los tres privados juntos. Ya sabés Julio que seguimos a la orden para lo que sigue.
Ya se que esto no es acto de graduación muchá, así que disculpen si me extendí, pero creí necesario utilizar este espacio que por las razones anteriores he tenido abandonado y que al final espero retomar poco a poco.
Además les invito a preguntarnos con cuanta “hambre” estamos llevando nuestra vida en lo profesional, con la familia, con los amigos y con todo lo que hacemos cada día, pues los resultados obtenidos dependen directamente de la pasión con la que asumamos la vida.
¡Gracias a todos y Dios los bendiga!
Quiero agradecer especialmente a mi esposa y a mi hija, a mis padres y hermanos, a la familia Alfaro Donis, a la familia Caballeros, a la Chatía, al Cachorro Betancourt, y a tantos otros por estar siempre pendientes de nosotros, gracias por sus consejos y oraciones, así como por compartir esta alegría conmigo. Además un agradecimiento especial a los Licenciados Mynor Morales y Carlos Hernandez por su ética profesional, vocación y todo el empeño que pusieron en sus asesorías.
Agradezco a mis compañeros de batalla Heidi Méndez, Rosy Martínez y Luis Aldana por su solidaridad y compromiso de permanecer conmigo a pesar de que otros del grupo desistieron y tomaron un camino distinto. Les reitero mi apoyo incondicional para terminar lo que ya comenzamos y les digo que valió la pena todo el esfuerzo que se hizo, recordemos que todos los sacrificios económicos, familiares y personales darán tarde o temprano los frutos esperados.
Va también mi agradecimiento especial a Julio Orantes por ser un compañero que siempre estuvo allí para compartir sus conocimientos, además recibí mis sinceras felicitaciones por lograr también sacar los tres privados juntos. Ya sabés Julio que seguimos a la orden para lo que sigue.
Ya se que esto no es acto de graduación muchá, así que disculpen si me extendí, pero creí necesario utilizar este espacio que por las razones anteriores he tenido abandonado y que al final espero retomar poco a poco.
Además les invito a preguntarnos con cuanta “hambre” estamos llevando nuestra vida en lo profesional, con la familia, con los amigos y con todo lo que hacemos cada día, pues los resultados obtenidos dependen directamente de la pasión con la que asumamos la vida.
¡Gracias a todos y Dios los bendiga!
Foto tomada de aquí
11 comentarios:
¡Felicitaciones!
Me alegro mucho de la buena noticia, del apoyo y de todo lo que ahora en adelante gozarás. Muy bueno el ejemplo que utilizaste.
Te lo merecés!
p.s. sin querer volvimos por estos ciber-lugares casi al mismo tiempo.
Que rico es temblar y llorar de alegrìa!!!!
Te admiro mucho, me encanta ver cómo te propones metas y no descansas hasta lograrlo, y estoy muy contenta de saber que estuve a la orilla de la carretera para echarte las porras, y también estaré allí cuando llegués a la meta,
TE QUIERO MUCHO, Y TU ALEGRÍA ES TAMBIÉN LA MÍA.
Enhorabuena! quiero darte a vos las gracias por haber compartido tus conocimientos y dejame decirte que tu éxito vale por dos, por lo que te dijo tu ex-compañera y yo le agregaría el plus de que sos padre de familia (si a uno solo se lo lleva la trizteza!!); sos una persona de admirar y mis respetos para vos y te invito que sigas con mucha hambre y sed de triufo que por lo menos desde que te conozco se que es algo que te caracteriza.
Ahora con todo con la tesis. Felicitaciones y muchos éxitos!
juliorantes
Hola Eddy:
El tiempo y la distancia los mejores aliados en una INCREIBLE AMISTAD!!! Sinceramente GRACIAS A TI por el apoyo incondicional dado. FELICIDADES por un nuevo logro en tu vida y pues SEGUIMOS EN LA LUCHA.
Jesus te bendiga y un Abrazo fuerte!!!
¡¡¡Felicidades, Edu!!! Que cosas... este dia te preguntaba en mi blog como iban tus estudios y ahora, paseando en este sitio, me doy cuenta que tanto esfuerzo, sacrificio y dedicación cosecharon esperanzas y triunfos. Enhorabuena mi buen Edu. Un fuerte abrazo tritura-rompe-costillas para vos. Que se rompa la champaña para celebrar, pues! :o)
Prima Filistea:
Gracias por pasar por acá y por tu alegría por este triunfo. Qué bueno que estás de vuelta pues ya me hacías falta!! Abrazos.
Shelyn:
Gracias por tu apoyo incondicional desde siempre. Dios te bendiga y alli te encargo una botellita (de agua... ¡Aunque sea!) para cuando ya me esté quedando tirado cerca de la meta. Abrazos fuertes y besos Hermana.
Julio:
Muchas gracias manito. No sabes cuanto me alegró cuando supe que ganaste las tres clases. Sinceramente sos parte fundamental de este triunfo y además de los privados siento que gané algo más valioso, un buen cuate como vos. Nos seguimos controlando pues y gracias por tus comentarios y felicitaciones.
Rosy:
También creo que esta etapa me dejó la ganancia invaluable de tu amistad, te deseo lo mejor y seguimos pendiente con el proyecto aquel para los niños... Abrazos y éxitos siempre. Gracias.
Indigo:
...
...
Ya!. estaba tratando de reucuperar la respiraicón después de ese abrazote azul. Gracias por estar al pendiente, y por las fotos que posteaste, como te lo dije, no sabés cuanto me relajaban en los momentos de estres. Gracias por tus comentarios y queda pendiente el brindis!! Abrazos.
bravo, bravo, maestro eds
sine qua non, sine qua non.
alabío, alabao, a la bim bom ba
me alegra. ahora, a entrarle a la tesis.
y también en tiempo récord al igual que los privados, porque... ¿y el hambre, pues?
Es la primera vez que entro, y me gusto mucho este post que lei.
La necesidad aveces genera cosas grandes. Eso es bueno!!!
Felicitaciones por sus friunfos.
Juro
Un
Amanecer
Normal:
Gracias por las porras vos, y por tu visita. El hambre sigue, así que hay que ver como la aprovechamos. Saludos.
Abril:
Bienvenida y muchas gracias por tus comentarios, en un rato te visito con más tiempo. Saludos.
¡Felicitaciones!
Te deseo la mejor de las suertes, y que nunca se te olviden las hambres propias y ajenas ;)
Quintus:
Muchas gracias por tus buenos deseos, y con lo de las hambres ajenas, pues alli vamos también. Abrazos...
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