lunes, 17 de septiembre de 2007

Instituto Guatemalteco de Inseguridad Social


El 30 de octubre de 1,946, El Congreso de la república emitió el decreto que dió origen al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social. La Misión actual de esta Institución es:

"Garantizar servicios de seguridad social a los trabajadores guatemaltecos y sus familias, orientados a elevar su nivel de vida"

¡Cuán lejos estamos hoy en día de lo que esperaban los congresistas de la revolución y el Dr. Juan José Arevalo Bermejo!

Si hiciéramos una recopilación de las historias de maltrato, desdén, abuso e incluso de muerte que se han vivido en el IGSS, llenaríamos tomos y tomos de libros, pues casi todo el que va al Seguro recibe una atención pésima por parte no solo del personal administrativo, sino también de enfermeras y médicos. Aquí me permito hacer un alto para decir que por supuestísimo que existen claras excepciones. Pero la gran mayoría prestan un servicio que nada tiene que ver con los cuidados maternos que inspiraron el logotipo del Instituto; en lugar de tratar a los afiliados como sus hijos, los tratan como hijastros indeseados.

Solo para ilustrar mejor el panorama (por aquello de que alguien no entienda el porqué me pongo a hablar con tanta propiedad de estas cosas), les cuento que yo trabajé hace muchos años en la Institución y pude ver de cerca los maltratos de los que eran víctimas algunos de los afiliados. Podría contribuir con buena parte de los tomos mencionados arriba, pero a manera de ejemplo les contaré algunas vivencias que quedaron grabadas en mi mente, como la conversación que escuché una tarde en el pasillo del área de Farmacia, para la que yo trabajaba: Una señora le decía a otra que le daría el teléfono de la clínica del doctor para que concretara una cita y lo visitara, pues gracias a que ella ya había pagado varias consultas con él, era atendida con deferencia en el Seguro, con la ventaja de que los medicamentos no tenía que comprarlos pues se los daban en el hospital. Creanmelo, yo mismo descubrí que hay muchos médicos que tienen doble personalidad: Son un amor en sus clínicas particulares, llenos de detalles, explicaciones y muestras gratis, pero en el Seguro se vuelven unos ogros matasanos.

Otro caso que hace llorar sangre, es el de un amigo que tenía un hijo que padecía del corazón. En una ocasión el niño se puso muy grave por lo que lo llevó a un Hospital del IGSS, pero allí no lo recibieron por cuestiones burocráticas y le dijeron que no era esa la Unidad Hospitalaria que le correspondía, así que lo tomó y llevó a la Unidad donde lo mandaron. Al llegar allí tampoco se lo recibieron pues en realidad sí le correspondía el Hospital al que había llegado primero, lamentablemente en el trayecto el niño falleció.

Yo mismo padecí estas incoherencias en 1,998. Un conocido necesitaba sangre así que me ofrecí como donador por la facilidad de estar trabajando en el mismo hospital. Cuando me hicieron las respectivas pruebas, me dijeron que no podía donar sangre por un problema. Pasaron varios días y no me decían cual era el problema, hasta que un día encontré a la jefa del Laboratorio y le pregunté directamente, seguro notó lo molesto que yo estaba, así que me dijo que había sido diagnosticado con ¡¡Hepatitis "C"!!. Gracias a Dios todo era un error. Visité a un médico particular, me hicieron todas las pruebas y no tenía nada, pero les juro que fueron de los días más amargos de mi vida.

Durante el tiempo que vivimos en Costa Rica con mi esposa, pude ver como funcionaba un verdadero seguro social. Se tomaban la molestia de llamar a mi suegra el día antes de su consulta para que no perdiera la cita, las medicinas las entregaban con los horarios para tomarlas claramente explicados. La acompañé alguna vez y pude ver el profesionalismo con que atienden. Para mi esposa (que es costarricense) es tan ilógico el seguro social en Guatemala, pues en Costa Rica si alguien necesita ser atendido de emergencia, se le atiende y puede afiliarse al seguro después de salir del hospital. Me dirán algunos que es porque son muy pocos, pero les aseguro que con el dinero que reciben de todos los afiliados, se puede hacer mucho más de lo que se hace.

Esta columna la escribo recordando a los compañeros de aquellos años con los que compartíamos el deseo de ser mejores. Comparto con ustedes la esperanza de que las buenas personas que aún quedan en el Seguro, ya sean doctores, enfermeras, personal de limpieza, y otros, logren contagiar ese entusiasmo que los caracteriza y que esto dé como resultado un seguro social de calidad y que cumpla dignamente el papel para el que la creó la Revolución, durante aquella cada vez más añorada Primavera democrática.

4 comentarios:

Black dijo...

buen post... a veces se nos va que el iggs es de suma importancia para los guatemaltecos, impresionantes casos los que relatas... el iggs para todos los gobiernos es una mina de pisto si no miremos el caso de wholers con el frg, aparte de ello dista mucho la idea bajo la cual fue creado el iggs a la que el Doctor Arevalo realmente tenia en su inicio.

ale dijo...

De veras que podría funcionar tan pero tan mejor. Increíble que las ideas progresistas de los 40s todavía no se han retomado, 60 años después!!

Anónimo dijo...

Antes que nada quiero felicitarte por tomar la decisión de crear este espacio para desarrollar una de las cosas que más te apasionan.
Referente al tema del IGSS, particularmente creo que dadas las condiciones en las que se encuentra el seguro social en Guatemala resulta más caro afiliarte que pagar un seguro medico particular.

LIDIA dijo...

Hola buenas tardes, el IGSS es lo peor que puede hace en Guatemala y apoyo su caso, mis anécdotas son 2 la primera en 1999 tuve a mi primer hijo y en labor de parto el medico me apreto el estomago segun el para apresura el parto, le quite las manos de mi estomago por que me causo dolor y me dijo que era una mal agradecida y cuando mis familiares me fueron a traer se dieron cuenta que el apreton que me realizo el DISQUE MEDICO me acuso daños en los ojos se me explotaron los vasitos sanguinios de los ojos y en la cara tambien y estaba morada del rostro al revisar a mi bebe tenia sus ojitos igual por la presión que me realizo el Dr. durante labor de parto que mal.
El segundo embarazo en el 2003 me dijieron solo fue mala suerte y vuelvo a ir en mi 6 mes de embarazo me dicen en el laboratorio que mis resultados son un desastre que tengo SIFILIS y que mi hija iba a nacer ciega o muerta, me traumaron de tal manera que nunca fui nuevamente. Gracias por este espacio y asi como yo muchas personas han sufrido graves daños.