Muchas personas me han mostrado su apoyo para el doctor Giammattei y lo conmovidos que están porque es "un perseguido político" en este "valle de lágrimas" por el que está pasando. Incluso alguien me preguntó lo que yo pensaba y abiertamente expondré aquí mis puntos de vista esperando que si cualquiera está en contra, no lo tome tan apecho, que al final es solo mi humilde opinión. Allí voy pues:
Independientemente de la culpabilidad o inocencia del Dr. Giammattei, se ha desvirtuado completamente la imagen que se tenía sobre su persona, al esconderse y posteriormente iniciar una huelga de hambre a la que no se le encuentra el más mínimo sentido. Además escogió como refugio una embajada cuyo gobierno actual surgió de acontecimientos vergonzosos, anacrónicos y sangrientos que incluyeron entre otras artimañas una carta de renuncia del presidente democráticamente electo y que resultó ser falsa, además de un inconcebible derramamiento de sangre y violaciones a los derechos humanos.
Por estos hechos, me pareciera que el Doctor Giammattei quiso aprovechar el favor concedido a los golpistas hondureños por parte de la cúpula empresarial guatemalteca que apoyó este proceso tan inaceptable, organizando la peregrinación de una comisión representada por uno de los sectores más recalcitrantes, que no solo hizo visitas de cortesía cuando buena parte del conjunto de naciones no estaba de acuerdo, sino que también lo hizo en contra de la política de nación establecida por las autoridades guatemaltecas para este delicado asunto. De ser así, yo entendiera que el Dr. Giammattei no contaba con que el gobierno del presidente Lobo no lo apoyaría porque no estaría dispuesto a ser tildado tan duramente una vez más por el entorno internacional que tanto ha luchado por reconquistar. Además no puedo dejar de preguntarme ¿Por qué no escogió otra embajada como la italiana por ejemplo?
Por otra parte, algunos dicen que era justo lo que el Gobierno de Berger le habría hecho a estos delincuentes que no merecían seguir viviendo –asumiendo que fue realmente una ejecución extrajudicial-. En este sentido, a pesar de parecer este supuesto crimen un hecho de "justicia" –utilizando el término hasta el extremo del talión- definitivamente no fue un hecho legal, pero lamentablemente lo que nos parece justo no siempre es legal y es allí donde debemos poner a funcionar nuestros criterios morales y éticos.
Debo confesar que a mí también me hierve la sangre con toda la violencia que nos tiene de rodillas y que cada vez me conmueve menos cuando este tipo de cosas sucede, pero estoy tratando de creer que este país todavía puede cambiar si todas las acciones se circunscriben al respeto y –por supuesto- cumplimiento de las leyes vigentes. De verdad quisiera que se hiciera un último intento, pues de lo contrario el camino que nos queda será un río de sangre y miseria que muy posiblemente termine con resultados muy inferiores a los esperados.
Es cierto también que hay casos más delicados por resolver, sin embargo esto no es excusa para evadir este proceso pendiente, además tampoco esto descarta la posibilidad de que se cometió un delito el día de la toma de Pavon, por lo que si ya se tienen estas cartas sobre la mesa, habrá que jugarlas conforme el marco legal existente, no solo con el doctor Giammattei, sino también con el resto de acusados pendientes de captura.
Sinceramente lamento mucho la situación del Dr. Giammattei pero creo que lo que le corresponde es hacer frente a un proceso legal en su contra y defenderse por medio de recursos legales y no con acciones sin sentido que buscan conmover –que no convencer- a la corte legal y a la opinión pública.
Independientemente de la culpabilidad o inocencia del Dr. Giammattei, se ha desvirtuado completamente la imagen que se tenía sobre su persona, al esconderse y posteriormente iniciar una huelga de hambre a la que no se le encuentra el más mínimo sentido. Además escogió como refugio una embajada cuyo gobierno actual surgió de acontecimientos vergonzosos, anacrónicos y sangrientos que incluyeron entre otras artimañas una carta de renuncia del presidente democráticamente electo y que resultó ser falsa, además de un inconcebible derramamiento de sangre y violaciones a los derechos humanos.
Por estos hechos, me pareciera que el Doctor Giammattei quiso aprovechar el favor concedido a los golpistas hondureños por parte de la cúpula empresarial guatemalteca que apoyó este proceso tan inaceptable, organizando la peregrinación de una comisión representada por uno de los sectores más recalcitrantes, que no solo hizo visitas de cortesía cuando buena parte del conjunto de naciones no estaba de acuerdo, sino que también lo hizo en contra de la política de nación establecida por las autoridades guatemaltecas para este delicado asunto. De ser así, yo entendiera que el Dr. Giammattei no contaba con que el gobierno del presidente Lobo no lo apoyaría porque no estaría dispuesto a ser tildado tan duramente una vez más por el entorno internacional que tanto ha luchado por reconquistar. Además no puedo dejar de preguntarme ¿Por qué no escogió otra embajada como la italiana por ejemplo?
Por otra parte, algunos dicen que era justo lo que el Gobierno de Berger le habría hecho a estos delincuentes que no merecían seguir viviendo –asumiendo que fue realmente una ejecución extrajudicial-. En este sentido, a pesar de parecer este supuesto crimen un hecho de "justicia" –utilizando el término hasta el extremo del talión- definitivamente no fue un hecho legal, pero lamentablemente lo que nos parece justo no siempre es legal y es allí donde debemos poner a funcionar nuestros criterios morales y éticos.
Debo confesar que a mí también me hierve la sangre con toda la violencia que nos tiene de rodillas y que cada vez me conmueve menos cuando este tipo de cosas sucede, pero estoy tratando de creer que este país todavía puede cambiar si todas las acciones se circunscriben al respeto y –por supuesto- cumplimiento de las leyes vigentes. De verdad quisiera que se hiciera un último intento, pues de lo contrario el camino que nos queda será un río de sangre y miseria que muy posiblemente termine con resultados muy inferiores a los esperados.
Es cierto también que hay casos más delicados por resolver, sin embargo esto no es excusa para evadir este proceso pendiente, además tampoco esto descarta la posibilidad de que se cometió un delito el día de la toma de Pavon, por lo que si ya se tienen estas cartas sobre la mesa, habrá que jugarlas conforme el marco legal existente, no solo con el doctor Giammattei, sino también con el resto de acusados pendientes de captura.
Sinceramente lamento mucho la situación del Dr. Giammattei pero creo que lo que le corresponde es hacer frente a un proceso legal en su contra y defenderse por medio de recursos legales y no con acciones sin sentido que buscan conmover –que no convencer- a la corte legal y a la opinión pública.
Veamos también la opinión que tienen los hondureños sobre el Doctor Giammattei:
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