Domingo:
La Plaza de la Constitución de Guatemala, llena. Miles de gentes y miles de palomas.
Miles de Gentes:
Ladinos, uno que otro gringo, pero la gran mayoría son indígenas: Novios jóvenes de la mano. Grupitos de muchachos con su ropa de domingo. Uno que otro solitario o solitaria esperando a los amigos. Parejas de esposos con sus hijos. Casi siempre se sueltan los patojos y salen corriendo detrás de las palomas. Dos patojos se retan a ver quien agarra a la paloma blanca. Campanas de Catedral anunciando que son las 11:45. El ruido del agua sucia de la fuente. Olores, risas, gritos, voces. Sobre todo voces:
Una anciana vende maicillo:
- "A quezal la bolsita seño, a quezal".
Otro señor vende algodones rosados y blancos, camina despacio y distraído, cansado. No dice nada. Una muchacha morena, gordita y con un vestido floreado grita:
-"Caldito de gaína mi reina, prebe la gainita le va a gustar. Tenemos pepian don, prebe joven, prebelo le va a gustar".
Un viejo sucio y descuidado lleva consigo una Polaroid muy vieja:
-"¿Le tomo la foto a su nene don?"
El señor con indicios de resaca, se toca la bolsa para verificar si todavía le quedan algunos quetzalitos. Efectivamente aún tiene. Sonríe y dice complacido:
-"Hágame la campaña pues".
El viejo de la Polaroid sonríe desdentado y saca de su bolsa unos granos de maíz:
"Póngase con su doña a la par del nene".
El señor sonríe y mira a su delgada esposa y dice:
"¡Usté quiere que le chinguemos su camarita! Mejor solo el nene".
El viejo de la Polaroid suelta una carcajada y tira unos granos de maíz. Todas las palomas revolotean, son parvadas rechonchas de maicillo y maíz, rodean al nene y este levanta las manos victorioso. Sale el flashazo.
Miles de Palomas:
Casi todas grises. El domingo es su mejor día pues la plaza se llena de gentes que les tiran maicillo y maíz. Hace años sufrieron porque a alguien se le ocurrió envenenarlas pues ya era una plaga. Fueron víctimas de la insania. Dicen que quien dio la orden era del clero. Las que estaban allí, seguramente no recordaban lo que sufrieron sus antepasados, solo son descendientes de las palomas y palomos que sobrevivieron la barbarie.
Unos y otros, Palomas y Gentes disfrutan el domingo. Las primeras vuelan felices con los buches llenos. Las gentes corretean a sus hijos y estos gozan al sentir que aquel movimiento de alas y plumas es provocado por ellos. Unos y otros tienen mucho en común: A ambos quisieron aniquilarlos, borrarlos, eliminarlos. Ambos vivieron en carne propia las consecuencias de la insania. Unos con veneno, otros con guerras injustificadas. Pero ambos son sobrevivientes que covergen un domingo en la Plaza de los Lamentos.
-"Aquí está su foto don. Dios me lo bendiga"
-"Gracias jefe. ¡Decí gracias mijo!"
Foto: Tomada de WIKITRAVEL