Por fin encontré una paca de libros (libros de segunda mano)
acá en Heredia Centro. Mientras ojeaba aquellas bellezas literarias, no podía
dejar de preguntarme ¿cómo es posible que vengan a parar tantos libros aquí? Muchos de ellos hasta con dedicatorias llenas de tanto cariño, que por más intenso que éste haya sido en su época, esto no evitó que fueran a parar a los anaqueles de los libros de esta "Pakistán".
Mientras conversábamos con el librero, entró un señor a
dejar la colección completa de la saga “Crepúsculo” por la que recibió un pago sumamente ridículo si se compara con el precio de estos libros. Después descubrí en los estantes varias colecciones de esas de moda, como por ejemplo Harry Potter o el Señor de los Anillos. Imagino que muchas personas las compran llevadas por el impulso de la publicidad, pero en realidad no tienen ni el gusto por la lectura, o quizá su pasión por estas historias, no es en realidad tan grande como ellas mismas pensaban.
Un rato después, entró una muchacha a preguntar si "de casualidad" recibían libros de Cohelo. En un impulso, yo casi le respondía que "no, muchas gracias, tal vez otro día", pero recordé que yo no era el dueño. El librero se limitó a decir "traigalos y los vemos", después me confesó que cuando era joven se leyó como 4 libros de este autor, justificándose por el hecho que en ese tiempo nadie le recomendaba libros y leyó lo que estaba a la mano, una vez mas, gracias a la publicidad.
Para que no se sintiera mal, le conté que yo también había leido a Cohelo, pero solo como una décima parte del libro "A Orillas del Rio Piedra..." pero que por más que me lo propuse no pude pasar de allí, a pesar de mi esfuerzo en deferencia a la persona que me lo recomendó, lo sentí tan aburrido como el nombre del libro, que no me gusta ni mencionarlo completo. Es cuestión de gustos pero no me pasa Cohelo, o tal vez se deba a mi ignorancia literaria y literal y sinceramente nunca intenté leer otro que posiblemente me guste, pero por ahora lo doy por descartado.
Mi hija estaba conmigo y escogió un libro muy interesante
para su edad. Esta etapa con mi hija me está
gustando mucho, porque aunque este es el primer libro que lee por si misma, ya
tenemos mucho para compartir. Me cuenta cómo va la historia del caballo celeste
y los otros animales amigos del viejo
Joaquín y me pregunta cómo va mi libro.
Claro que a sus siete años no puedo contarle que el libro que leo actualmente es sobre un
personaje simpático apodado “El Cristo de Elqui”, quien está diagnosticado
con “delirio místico crónico” y que está convencido que es la reencarnación del mismísimo Señor Jesucristo, y que además para "calmarse la glándula" tiene
relaciones sexuales eventualmente y cuando conoce a "Magalena" una meretriz, está convencido que "esta mujer bíblica" es la elegida para acompañarlo en su terrible misión de predicarle al mundo de la pampa chilena del primer tercio del siglo XX, en el "desierto más triste del mundo", que el final de sus días está cerca.
Todo greñudo (casi como el Cristo de Elqui), me despido del
librero, pensando que descubrir esta paca ha sido una ventaja de la crisis económica y que, mientras ésta siga y seguramente después
de ella, continuaré comprando mis libros en
Pakistán, después de todo, allí hay libros que no pertenecen a estas modas pasajeras y que son maravillosos pero no se han vuelto a
editar y que de ser editados, seguramente costarían un ojo de la cara.
Ya les conté pues.
2 comentarios:
Mi estimado vos si que inspiras para leer y también para escribir...seguí así Saludos
Balmoris
Gracias vos!! Disculpa que hasta ahora te conteste jaja, no habia entrado por acá desde hace mucho tiempo. Un fuerte Abrazo mi estimado y que Dios te bendiga en todo.
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