miércoles, 26 de marzo de 2008

MICKEY MOUSE EN GUATEMALA

Erase una vez un estudiante de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de San Carlos de Guatemala, que estaba a punto de terminar su carrera. Para ello, fue enviado por la universidad a realizar su Ejercicio Profesional Supervisado (EPS) a la municipalidad de San Antonio la Paz, en el departamento de El Progreso a unos 36 kilómetros de la Ciudad Capital.
En aquel tiempo, la municipalidad estaba dirigida por una alcaldesa que tenía toda la buena intención de hacer mejoras en beneficio del pueblo (esperemos que esa sea la verdad). Esta alcaldesa tuvo la brillante idea de hacer un monumento grandioso y único para que atrajera la atención de turistas nacionales y extranjeros y así, generar ingresos para el municipio.

La alcaldesa se encontraba imaginando el grandioso monumento, cuando fue informada de la estadía del cuasi arquitecto en el pueblo, así que ni lerda ni perezosa se le ocurrió pedirle al joven profesional que hiciera un dibujo que rompiera con todos los esquemas: ¡Un ratón Mickey Mouse! ¿Y por qué no? si este famoso ratoncito ya había demostrado su poder de convocatoria en otra parte del mundo.
El arquitecto no sabía para qué serviría aquel boceto, así que lo hizo sin mucho afán. Una vez teniéndolo la alcaldesa, se dirigió a uno de los albañiles que trabajaban en la Municipalidad y le entregó lo que para ella era un plano de su obra maestra. Inmediatamente el constructor siguió las instrucciones al pie de la letra y materializó la obra que lo inmortalizaría a él, a la alcaldesa, al joven arquitecto y especialmente, al pueblo de San Antonio la Paz.
Y para que vean que esto no es cuento, les adjunto la fotografía del Mickey Mouse de San Antonio La Paz en el Departamento de El Progreso. ¡Esas cosas que solo pasan en Guatemala!










Foto e información por cortesía de mi buen amigo el Arquitecto Erick Meléndez
(Que conste que no es el arquitecto de esta historia)

lunes, 10 de marzo de 2008

LAS BONDADES DEL CAPITALISMO EN GUATEMALA





Hace algunos días estuve en un almuerzo para celebrar el cumpleaños de uno de mis mejores amigos. Fue realmente placentero poder estar allí con él en ese día tan especial, además de poder compartir con su familia y otros amigos a quienes de verdad aprecio desde hace más de 10 años.


Uno de ellos acababa de regresar de un viaje a Cuba por cuestiones de trabajo. Como suele suceder en este país, la mayoría de las personas tienen una manera peculiar de mostrarse muy sabios, cuando de despotricar un sistema diferente al capitalismo se trata. Esta cualidad es fruto del bombardeo intelectual que durante generaciones hemos recibido de parte de los Estados Unidos, la oligarquía nacional, y ahora, también por parte de los que aprendieron los conceptos de las fuentes anteriormente citadas.

Este buen amigo venía indignado por el grado de pobreza que percibió en la isla. Estaba asustado porque toda la información que se podía encontrar era exclusivamente para apoyar al régimen, además de sentirse "satisfecho" porque gracias a ese viaje había descubierto que Guatemala es verdaderamente un paraíso capitalista donde todo aquel que quiere, puede superarse y salir adelante contra todas las adversidades. Otra beneficio del mencionado viaje consistió en que ahora comprende porqué tanta gente sale de Cuba huyendo de la miseria.

Como era de esperarse, salieron a bailar las andanzas de "El Che" que para mi amigo es "El dios de los cubanos". Estuve meditando mis opiniones en contra del sistema oligárquico de Guatemala, el voraz capitalismo gringo y sobre los niveles de delincuencia como consecuencia de un estado capitalista fallido.
La gota que derramó el vaso llegó cuando comenté que uno de mis mejores amigos había conocido al Che por ser contemporáneos y además revolucionarios. Entonces el amigo viajero se sorprendió y dijo escandalizado: "¡Es de izquierda! ¡hay que matarlo!"

Otro de los comensales que además es predicador, dijo que el comunismo era el sistema utilizado por los primeros miembros de la iglesia. Mencionó Hechos 2:42, además de otras citas en las que Pablo era enérgico al decir: "El que no trabaja que no coma", además de la ayuda que tuvieron que recolectar para ayudar a las "víctimas" del primer intento de comunismo que fue un total fracaso.
Estos comentarios me hicieron meditar, sin opinar a favor o en contra del sistema cubano, sobre la percepción que algunos tienen del capitalismo en Guatemala. Por ello, llegué a la conclusión de que muchos de los que vivimos en la Ciudad, tenemos una idea totalmente equivocada sobre nuestro país. La casi extinta clase media guatemalteca padece de ausencia de lo que Marx llamaría "conciencia de clase".

En realidad las diferencias entre Guatemala y Cuba no son tan abismales como lo quieren plantear algunos. Aunque para muchos no es bueno, comparemos:

El argumento de que todos quieren salir huyendo de Cuba, puede ser creíble, pero no podemos olvidar que acá tenemos también este fenómeno ya que según los últimos datos, un 10% de la población vive fuera de Guatemala, y en la actualidad, el 25% de compatriotas que logra salir legalmente ya sea por la vía aérea, terrestre o marítima, ya no regresa. Es importante resaltar que el territorio cubano es de 110,860 km² y su población es de 11,200,000 de habitantes aproximadamente; mientras que Guatemala tiene 108,890 km², con una población de 12,728,000 habitantes, es decir, no hay mucha diferencia.
En cuanto a los índices de educación, podemos decir que Cuba tiene una tasa de analfabetismo inferior al 1%, mientras que Guatemala tiene la tasa de analfabetismo más alta de Centroamérica y esto es más grave aún, si se menciona que hay un 84.21% de analfabetismo en el área rural y un 15.97% en zonas urbanas.
¿Y que tal si hablamos de seguridad? pues según un amigo que vivió en Cuba durante varios años por cuestiones de estudios, Cuba es un país relativamente seguro. Es muy difícil escuchar casos de muertes violentas, mientras que en Guatemala ¡tenemos un escandaloso promedio de 16 muertes diarias!

En fin, de ninguna manera apruebo ni critico el sistema económico cubano, simplemente porque no lo conozco. No he vivido allí y por lo tanto no puedo tener una opinión objetiva. Sin embargo si puedo opinar sobre el sistema económico guatemalteco, que a pesar de que he tenido la oportunidad de tener un excelente trabajo, no deja de parecerme injusto y paradójico que la gran mayoría de guatemaltecos pensantes pongan por lo más alto un sistema capitalista que en la cruda verdad, no nos deja vivir tranquilos.
No podemos negar que nuestros índices económicos en supuesto ascenso no reflejan la realidad de la mayoría de guatemaltecos, especialmente indígenas a quienes por más que se les diga que tienen todas las oportunidades del mundo para salir de la pobreza, no logran cambiar su historia.

En resumen, lamento decirles que las bondades del sistema capitalista guatemalteco no son las que algunos creen y lo peor: quieren hacernos creer a todos los demás.

Y para terminar estas elucubraciones, también me parece injusto que se diga que los primeros cristianos demostraron que su estilo económico no funcionó. Me parece que este fracaso no se debió tanto a los errores propios del sistema, sino mas bien, existe la posibilidad de que sucediera (como sucede con muchos cristianos en la actualidad) que aquellos estaban esperando que este mundo se termine para largarse al paraíso y descuidaron todo lo demás.