viernes, 25 de enero de 2008

¡NO ME RECUERDES!

Podría llenar un libro describiendo tu belleza. Otro describiendo lenta y dolorosamente mi nostalgia. Y uno más, para decirte de mil formas que te extraño, y en este último, te describiría todo el amor que por ti siento. Sin embargo, escribo dos palabras y el recuerdo de tu sonrisa me envuelve, así que prefiero contemplarte tiernamente.

¿Tú me recuerdas cada día, así cómo yo te recuerdo? Si es así, deseo que no me recuerdes, pues es difícil la nostalgia. ¡No me recuerdes! pues no quiero pensarte calladita. ¡No me recuerdes! porque si me recuerdas así, estaremos siempre tristes.

¡No me recuerdes! prefiero estar escondido, como cuando jugábamos tu y yo. ¡Si! escondido en tu corazoncito. ¡No me recuerdes! pero si no puedes evitarlo, si tienes que hacerlo, entonces quiero ser como un suspiro que llega veloz, está un momento y se retira, dejando renovada la vida. Quiero ser un palpitar acelerado de tu corazón, que te hace correr alegremente sin saber por qué. Quiero ser un sentimiento de emoción que no entiendes, que solo sientes y te reanima.

Y allí escondido, esperaré a dejarme encontrar como siempre lo hacía, para que cuando estemos juntos, descubras frente a mí, que fui yo ese suspiro, ese palpitar, ese sentimiento y que estaremos juntos para siempre.

Pero por ahora, ¡No me recuerdes!

Foto de mi hija.


Por ahora en la distancia.





lunes, 21 de enero de 2008

EL CUARTO DE VERONICA



La sala de "Solo Teatro" estaba repleta el sábado por la noche. Todos estábamos allí por una razón: la inauguración de "El Cuarto de Verónica", fabulosa obra escrita por el dramaturgo neoyorquino Ira Levin (1,929, 2007), en el año de 1,974.


Esta obra de suspenso, se desarrolla en un cuarto perfectamente montado, lleno de detalles en los que no se escatimó y que logran que el espectador se sienta parte del relato . Cuenta además, con la convincente actuación de los grandes María Teresa Martinez, Xavier Pacheco, Gretchen Barneod y Jorge Contreras, quienes hacen que el público se sienta prisionero en el Cuarto y la vida misma de Verónica. Cada uno de ellos logra transmitir un cúmulo de emociones, que van desde la risa, hasta la más terrible angustia, pasando por la ternura y cierto grado de amargura que brota del juego psicológico, que es el vehículo que transporta el resto de emociones.
La trama gira en torno a una muchacha cosmopolita, que es abordada en un restaurante en el que estaba con su novio, y es invitada a "representar" el papel de Verónica delante de su hermana que está a punto de morir. Sin embargo, después de una serie de cambios y confusiones, los actores hacen que el espectador se involucre en la trama, dudando junto con Verónica, quién o quienes de los personajes son reales y quienes son fruto de la locura.

Cada uno de los actores se entregó completamente para encarnar a los personajes. Este objetivo se cumplió a tal nivel, que al terminar la presentación, su actuación mereció una larga ovación de pié, como hacía rato no había visto yo en los teatros de Guatemala.


Quiero por este medio felicitar al productor Joam Solo, por estar innovando el teatro en Guatemala a base de esfuerzo, profesionalismo y dedicación. Le robo las palabras que dijo el sábado: "Todo el teatro que se hace en Guatemala, es bueno. Pero el objetivo de esta obra, es dejar mucho más que risas en los espectadores".


Esta obra estará en escena durante 12 semanas, todos los sábados a las 20:30 horas, en "Solo Teatro", que se encuentra en la Avenida Las Américas, 7-20 Zona 13, en el Centro Comercial Real América. Su costo es de Q.60.00


Así que quedan todos cordialmente invitados a disfrutar de esta excelente obra. Yo creo que vale la pena hacer el esfuerzo de asistir, si van de repente nos miramos por allí, porque les aseguro que al igual que yo, les quedarán ganas de volver a verla.


P.D. ¡No la busquen pirateada muchá, todavía no la van a conseguir!

Foto tomada de Prensa Libre.

miércoles, 16 de enero de 2008

EL EXTRANJERO


Esta es la obra más famosa del escritor y filósofo francés Albert Camus, quien magistralmente logra hacernos penetrar en el ambiente del protagonista llamado Meursault, con un estilo sencillo pero impactante, especialmente porque el libro está escrito en primera persona.


De esa cuenta el lector descubre un Meursault indiferente ante todo lo que para la gran mayoría de personas es sumamente importante. Comienza con un insulso “Hoy a muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé.” y nos cuenta en voz del protagonista toda la aparente indolencia por la muerte, velatorio y entierro de la madre, al punto que incluso al día siguiente se emociona porque todavía tiene un día libre y decide marcharse a la playa con su novia.


Meursault parece no darle la debida importancia a nada. En una parte narra lo que resume la relación con María su novia: “María vino a buscarme por la tarde y me preguntó si quería casarme con ella. Dije que me era indiferente y que podríamos hacerlo si lo quería. Entonces quiso saber si la amaba. Contesté como ya lo había hecho otra vez: que no significaba nada, pero que sin duda no la amaba”.


Por esa indiferencia que rige sus acciones, termina involucrándose en un problema de un vecino que ni siquiera conoce bien y esto lo conduce a una serie de circunstancias tan inverosímiles y ajenas, que termina asesinando a un árabe con el que ni siquiera había tenido ninguna relación ni encuentro, por este crimen es condenado a muerte. Mientras dura todo el proceso del juicio, Meursault se niega a recibir ayuda del capellán aduciendo que no cree en Dios, por lo que el poco tiempo que le queda, no puede perderlo con él. Meursault pareciera no llegar a sentirse verdaderamente arrepentido en ningún momento, sin embargo reconoce que durante la espera de la hora final, hay dos cosas en las que siempre piensa: En el alba y en la apelación que puede salvarlo, pero tampoco ante la muerte se muestra verdaderamente conmovido.


Este libro es la forma en que Albert Camus (acaso prefigurado en Meursault) manifiesta su “FILOSOFIA DEL ABSURDO”, que surge de las cenizas de una Europa devastada por las dos guerras mundiales que también destruyeron la fe, los valores y la moral de una sociedad. En resumen esta filosofía consiste en que no vale la pena hacer ningún esfuerzo por encontrar el sentido de la existencia, simple y llanamente porque este sentido no existe. Esta forma de pensar origina seres indiferentes, desmotivados y propensos a la destrucción social por la pasividad que surge del agotamiento y aburrimiento por la cotidianeidad de la vida.


En mi desconocimiento sobre estos temas, logro entender que el libro se llama “El Extranjero” porque Meursault asesina a un árabe y también porque el protagonista se siente “Extranjero” en su propio país, un extraño que no vale nada para la sociedad a la que pertenece.

De manera similar, nuestra sociedad también fue destruida en sus estructuras materiales, intelectuales y espirituales, por una guerra estúpida, sin sentido y llena de los mecanismos más infames de destrucción y tortura, lo que hizo de nosotros una cultura propensa a la “Filosofía del Absurdo”.


Todo esto ha sido el caldo de cultivo para el nacimiento, crecimiento, reproducción y muerte de despojos sociales, entre ellos las maras, ya que al igual que Meursault, son indiferentes a los lazos familiares, lo que los hace proclives a las relaciones con personas poco recomendables, reacios al matrimonio o cualquier parecido a un hogar estable, así como también indiferentes ante la muerte y sufrimiento del prójimo e incluso, indiferentes ante la propia muerte.


Esto tal vez me ayudó a entender (aunque desde ningún punto de vista a justificar) que las maras son una consecuencia y que los mareros, al igual que Meursault, se sienten extranjeros en su propia patria, marginados en su propia sociedad. Y si a estos ingredientes le agregamos el resentimiento y odio acumulado por tanta desigualdad y discriminación social y racial que tenemos en Guatemala, tenemos allí la receta perfecta para la destrucción del tejido social, por medio de sus mismos miembros.


Por eso es sumamente importante reforzar los lazos familiares, orientar a nuestros hijos a formar familias estables y no desechables, nosotros como blogueros debemos crear un frente ideológico que permita despertar las conciencias de tanta juventud que literalmente vive prendida al internet y que ya no tienen relaciones interpersonales normales.


En resumen, tratemos que las personas que conocemos, amigos, familiares, compañeros de trabajo, conocidos y otros, no se sientan extranjeros en su propia ciudad.


¿Cómo lo podemos hacer? … ¿Qué les parece si comenzamos por sonreír, saludar y conversar aunque sea un ratito, como se hacía antes en Guatemala? Por algo se empieza.

martes, 8 de enero de 2008

EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA


Como despedida del año 2007, y como parte de la celebración de nuestro quinto aniversario de bodas, mi esposa y yo decidimos ir al cine a ver la película basada en el libro de Gabriel García Márquez "El Amor en los Tiempos del Cólera".


La trama gira en torno al amor incalculable que experimenta Florentino Ariza (Javier Bardem) por Fermina Daza (Giovanna Mezzogiorno) desde el primer día que la ve, cuando ésta aún era una estudiante y Florentino un empleado de telégrafos allá por finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Los síntomas de este amor se confunden con los síntomas del Cólera, creando confusión en la madre de Florentino.


Con este primer contacto visual inicia un amor platónico de cartas que es interrumpido cuando Lorenzo (John Leguizamo) el padre de Fermina, los descubre y decide enviarla a casa de un familiar. Sin embargo continúan escribiéndose hasta que un día Fermina regresa al pueblo y se encuentra en el mercado con Florentino, pero Fermina descubre al verlo que no era lo que esperaba y decide casarse con el doctor Juvenal Urbino (Benjamin Bratt).


La historia resume los "51 años, 9 meses y 4 días" que Florentino es capaz de esperar a la que considera el amor de su vida.


Personalmente me gustó mucho el ambiente que lograron los productores, lleno del colorido latinoamericano que caracteriza a los libros de García Márquez. La actuación me pareció aceptable en todo el reparto, pero resalta especialmente Javier Bardem, aunque no se puede negar que la belleza de Giovanna Mezzogiorno y Catalina Sandino, aporta una deliciosa frescura al film. Otro detalle que adorna la película, es la música de la colombiana Shakira a quien el mismo García Márquez sugirió que participara en la composición musical.


Y como no quiero seguir haciendo "spoiler" hasta aquí la dejo y no me queda más que invitarlos a que disfruten de esta adaptación cinematográfica de uno de los mejores libros escritos en América Latina.
Mejor paso a comentarles que los amores inusuales aparecen en otros libros del Gabo, como por ejemplo "Del Amor y otros demonios", "Cien años de Soledad" y algunos matices en "Ojos de perro azul", que por cierto fue el primer libro que leí de este autor.
Yo no puedo evitar sentirme identificado pues con mi esposa tuvimos un noviazgo inusual, de mas de 3 años a la distancia comunicándonos por carta y por teléfono. Solamente nos veíamos en diciembre que era cuando yo viajaba para estar 15 días en Costa Rica, y para Semana Santa que era cuando mi novia venía a visitarme. De diciembre para Semana Santa aquello era relativamente fácil, pero de Semana Santa para diciembre, eran 8 ó 9 largos meses de soledad en los que tuve momentos en que tomé la decisión de acabar con aquella locura. Pero al bajar en el aeropuerto Juan Santamaría y ver el rostro de mi novia esperándome, todo se me olvidaba y así hasta ahora que coincidentemente día después de nuestro quinto aniversario de bodas, celebramos nuestro octavo aniversario de noviazgo.
Ocho años después y contra todo pronóstico, nos dimos la escapada para celebrar nuestra unión, con dos de mis hobbies favoritos y que compartimos: La literatura y el buen cine.